Rejuvenecimiento facial con Toxina Botulínica

¿Qué es Rejuvenecimiento facial con Toxina Botulínica?

Skin Quality es un innovador tratamiento estético, que utiliza toxina botulínica aplicada a nivel superficial para mejorar la calidad y textura de la piel.

A diferencia de los tratamientos convencionales de toxina botulínica que se enfocan en la reducción de líneas de expresión, Skin Quality está diseñado para abordar problemas de textura cutánea y mejorar la apariencia general de la piel.

Este procedimiento es ideal para quienes buscan una solución eficaz para cicatrices de acné, falta de luminosidad y rosácea.

Beneficios del Tratamiento Skin Quality

Reducción de Cicatrices de Acné: Minimiza las cicatrices de acné, mejorando la textura de la piel y reduciendo las imperfecciones visibles.
Mejora de la Luminosidad: Aumenta la luminosidad natural de la piel, proporcionando un brillo saludable y una apariencia más radiante.
Reducción de la Rosácea: Disminuye la apariencia de la rosácea, suavizando el enrojecimiento y mejorando el tono de la piel.
Textura de Piel Suave y Uniforme: Aporta una textura de piel más suave y uniforme, reduciendo la rugosidad y las irregularidades.
Prevención de la Aparición de Nuevas Imperfecciones: Promueve la regeneración celular, ayudando a prevenir futuras imperfecciones y mantener una piel saludable.

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Descubrí todo acerca de Skin Quality

preguntas frecuentes

Todo lo que tenés que saber de Rejuvenecimiento facial con Toxina Botulínica:

¿Cuándo ve ven los resultados del Rejuvenecimiento facial con Toxina Botulínica?

Resultados Iniciales :Los primeros resultados del tratamiento Skin Quality pueden comenzar a ser visibles en aproximadamente 1-2 semanas. La piel se vuelve más radiante y la textura mejora con el tiempo.

Mejora Continua: Los efectos completos se aprecian en torno a 3-4 semanas, con una reducción significativa en las cicatrices de acné y una mejora en la luminosidad y textura de la piel.

¿ Cuántas sesiones se necesitan?

Número de Sesiones: Para obtener resultados óptimos, se recomienda realizar entre 2 y 3 sesiones, espaciadas de 4 a 6 semanas. Las sesiones adicionales pueden ser necesarias para mantener los resultados y abordar problemas específicos de la piel.

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